Alec K. Volturi Vulturi. (H)
Mensajes : 3 Puntos : 5375 Reputación : 0 Fecha de inscripción : 21/03/2010 Edad : 29
| Tema: Alec Vulturi Lun Mar 22, 2010 4:03 pm | |
| [Evítense la pena de copear mi ficha, tan buen Alec soy que me copean hasta eso y Gracias al que me dio uso del nombre “Kabir”]
Nombre completo del personaje: Alec Kabir Vulturi
Raza: Vampiro
Alimentación: Carnívoro
Familia: Jane Vulturi – Hermana gemela
Edad: Edad Real: 617 años [Fue convertido a los 13 años] Edad Aparente:15 años Fecha de transformación:Entre el año de 1815
Descripción psicológica: Es indiferente, cruel, sarcástico, arrogante, le gusta ver el dolor ajeno, detesta a los neófitos que se sientan mejor que él, inexpresivo, vanidoso, frio con la gente, prefiere estar de caza o en alguna otra cosa, que estar en el castillo. Siempre sonríe con malicia y su mirada siempre es siniestra. Muy pocas vez deja a relucir su verdadera forma de ser. Sus posturas siempre son retadoras y amenazantes, para que le teman o le guarden respeto. Odia su anotomía de niño, pero siempre se hace notar mayor, con su forma su vocabulario.
Descripción fisica o imagen: Estatura media, ojos color rojo por su dieta, se caracteriza por su sonrisa siniestras y maliciosas, tiene el pelo rubio oscuro, es idéntico a Jane solo que sin los labios no tan carnosos.
Habilidad especial : Anular los sentidos, gusto, olfato, oído, tacto, vista, se caracteriza por desprender una densa neblina cuando lo usa.
Historia: Alec es un miembro de la Volturi y es uno de los guardias de más alto rango. Él tiene una hermana gemela llamada Jane. Jane y Alec son las armas más ofensivas de los Volturi, ya que ambos retener habilidades completamente retirada de un oponente, independientemente de su tamaño. Alec tiene la capacidad de cortar los sentidos de una persona por completo.
Aro había echado el ojo a los gemelos por muchos años, y decidió esperar hasta que fueron mayores para cambiarlos. Esto cambió cuando Aro se vio obligado a masacre a todo el pueblo, porque los seres humanos les creyó a utilizar la brujería, y trataron de quemar en la hoguera. Aro se vio obligado a cambiar mientras aún eran jóvenes. Ahora son los miembros más valiosos de la guardia, debido a que es extremadamente poderoso. Se dice, que son probablemente un par de la mayoría, si no los vampiros más poderosos del mundo, y tienen la capacidad para derribar los vampiros dos veces su tamaño.
Alec y Jane se cree que son los más poderosos, o de uno de los vampiros más poderosos del mundo, debido a sus dones increíble ofensiva. En la actualidad se desconoce si Jane y Alec son expertos en la lucha, sin el uso de sus dones. Sin embargo, han vivido durante muchos siglos, y ha sido con los Volturi por la misma cantidad de tiempo, es seguro que se han recogido algunas habilidades bien a lo largo de su vida. Aparte de un talento especial de Alec, habilidades vampíricas que ha comunes, tales como la velocidad extrema, los sentidos afilados, de granito de la piel dura, la agilidad y fuerza.
Ejemplo de Roleo:Antes y cuando llegan los Vulturi a Forsk en Amanecer. - Spoiler:
Una noticia fabulosa había llegado al castillo. Los Cullen compraron su boleto a las llamas del infierno, pero claro antes de todo tenían que sufrir, rogar por sus vidas, ver cómo eran desmembrados cada miembro de su encantadora familia. Pero lo más divertido de este ya próximo evento seria ver la cara de la neófita masoquista de Bella al ver como disfrutábamos de quemar a su amado suicida Edward. Una sonrisa siniestra se dibujo en mi rostro, dando a ver mis intensiones maquiavélicas. *- Alec Vulturi -* Escuche la voz de mi querida hermana Jane, voltee a verla a un sonriente. Su rostro angelical y esa misma sonrisa que ocultaba sus siniestras intensiones, su mirada estaba llena de diversión. – Hermana, ¿a qué se debe esa felicidad? – pregunte haciendo el que no sabía nada. *- Hermano, prepárate para la diversión del año, iremos a ver a los Cullen ¿Quién sabe lo que pase?, tal vez unas cuantas cabezas tendrán que rodar al fuego-* su voz inocente hizo que me robara una risa maliciosa. Ella sonrío como una niña dulce que no pretendía dañar a nadie. – Eso suena bien, bastante bien – le susurre, mirándola divertido, deseoso de ir a Forks. *- Aro nos citó a todos en la sala de juicios para ver como llevaremos a cabo esta “inocente visita” a los Cullen -* dijo con sarcasmo, alejándose de mí para desaparecer al final del corredor que dirigía a la sala de juicio.
Mi odio hacia los Cullen era grande, desde la forma en que se hacían llamar vampiros, no merecían llevar ese privilegio, desde su forma de vida, su alimentación anticuada, además de defender a puño y espada a la hora neófita Bella, quien ha dado un niño inmortal al parecer. Eran totalmente absurdos, mas con eso que se dejaban llevar por los sentimientos humanos. Y pensar que Irina fue nuestra fuente de información y testigo de la falta que hicieron a las reglas de los señores, gracias a ella podríamos ver la destrucción del los Cullen.
Me dirigí a la sala de juicios, con una sonrisa pintada en el rostro y esa mirada divertida e impaciente de ver en acción lo que habíamos planeado un mes entero. Al entrar, mire a todos entusiasmados por irnos, todos sonreían siniestramente, pensando millones de cosas maquiavélicas que haríamos vivir a los Cullen para que no olvidaran quiénes éramos. *- Queridos míos, es hora de partir y llevar a cabo lo que tardo un mes, de prácticas, para ver a nuestros amigos Cullen destruidos- * Aro se levanto de su trono, con esa voz relajada pero finalizo su llamada con una risa maliciosa, y una sonrisa que podía dar escalofríos cuando la mirabas. -“Perfecto, llego la hora de ver lo que tanto deseaba, ver a los mezquinos vegetarianos suplicar por su salvación a nuestros pies”- Pensé, riendo siniestramente. Aro, Caius y Marcos, junto con sus esposas salieron primero de la sala para ir al avión, mientras nosotros hacíamos reverencia para seguirles, y alguien nos acompañaría Irina.
Todos nos subimos al avión, los señores junto con sus esposas sentaron en frente, remarcando lo que haríamos. De ahí le seguía Afton y Chelsea tomados de las manos cuchichiaban algunas cosas, Renata estaba sentada sola detrás de Aro, Felix junto con Heidi reían con malicia, bromeando de lo que harían los Cullen al vernos llegar. Santiago y Corin se la pasaron callados pero con una sonrisa sombría. Yo por supuesto iba sentado con mi hermana, quien se le notaba la impaciencia en su mirada y sus maliciosos pensares se reflejaba en esa sonrisa escalofriante.
El vuelo fue largo para todos, la impaciencia y el deseo de llegar hicieron una eternidad llegar a Washington. Para después tener que viajar otro tramo para llegar a Forks.
*- Ya quiero llegar, las ansias me comen por dentro -* se quejo Corin riendo, mientras nos encontrábamos ya casi en el lugar del encuentro. Aro hizo un ademán para que callara, *- Prepárense queridos -* Anuncio. Rápido todos tomamos nuestros lugares. Aro, Marco y Caius, estaban enfrente de nosotros, solo Aro y Caius se tomaron de las manos para comunicarse en su forma privada. Las señoras se encontraban al respaldo de nosotros que a la vez cuidaban de Irina. -“La fiesta comienza, pero algunos no se divertirán como nosotros”- sonreí despistadamente, para tornarme serio como los demás, inexpresivos nos encaminamos al lugar del encuentro.
Al llegar miramos a los Cullen, no pude evitar soltar un gruñido entre dientes quien me acompaño en el mi hermana, Jane. Pudimos ver que eran 27 vampiros incluidos los asquerosos rumanos, también un gran número de hombres lobos. Note la cara de Bella asombrada y preocupada, además de todos los rostros tensos, al ver nuestra llegada. Jane y yo nos paramos junto a Marco, voltee a ver a mi hermana con mirada sombría – Esto será inolvidable – le susurre. Mientras esperábamos las órdenes para atacar, aunque sabía que Caius desearía ver a esos hombres lobos muertos. Aro deseoso de sacar algo bueno de esta venida. Marco buscando quien sería útil para la guardia. Pero lo que más deseábamos nosotros era la caída de los Cullen.
Rol: Este es de Alec enfrentándose con unos neófitos.
Estaba aburrido, de hecho Volterra era aburrida. Deseaba cazar, terminar con la vida de algún vampiro perjudicador de el secreto de nuestra existencia. Pero parecía que nadie tenia ganas de meterse en problemas, preferían acatar las reglas para no terminar quemados y desmembrados por algún Vulturi, si supieran que morir en nuestras manos era un privilegio. Gruñí entre bajos, tratando de contener la rabia que se abultaba en mi cada minuto que pasaba sin causar dolor alguien, sin escuchar suplicas de algún ser, era obvio que yo solo podía sobrevivir de aquello. Me levante de la cama, tomando mi capa con rapidez para dar un paseo, esperando que despejara mi mente para poder pasar el rato sin romper algo o terminar por matar a cualquier cosa con vida que pasara por mis ojos. Salí de mi cuarto, cerrando la puerta de golpe, dirigiéndome a la salida del castillo, con el ceño fruncido, mordiéndome el labio con ira, dando pasos fuertes para usar mi fuerza en mi caminar para desquitar mi enojo.
Mire a Gianna preguntar a donde me dirigía, pare apretando los puños con fuerza que pude sentir como se encajaban mis uñas en mi piel, voltee mecánicamente sin sonrisa en el rostro - Lejos de ti - dije con sequedad y cortante. Me puse la capa junto con la capucha y me dirigí a la plaza central. Tal vez podría comprar algo, un disco de algún grupo del genero de mi agrado de música, o solo el hecho de tener mi mente ocupada en alguna estúpides humana, que los divertían. Me eche a reir en mi mente con sarcasmo " Los humanos se divertían con cualquier cosa" pensé con desplante.
Pasaba entre la gente, esquivando inútiles que tenían 20 años y todavía no sabían caminar, claro era obvio que llegaban a ser una especie muy torpe, pero su sangre era lo que me gustaba de ellos, era lo único bueno de ellos. Sonreí con malicia, parando de golpe, al notar que había una pequeña banda tocar, era un estilo de rock contemporáneo, hice una mueca "Algo bueno que se escucha en este mundo" me acerque guardando distancia entre los humanos que miraban es espectáculo. Me Quite la capucha cuando, el sol se fue para que llegara la noche, la gente comenzó a brincar cuando se dejaba a un lado lo contemporáneo para darle lugar al rock pesado.
Conocía esa canción que comenzó, el solo de la guitarra hizo que sonriera de la nada, susurre la letra mientras los gritos de la gente se apoderaban del lugar, di unos pasos en frente, mirando a mi alrededor la gente mas anormal que había en este mundo lleno de rarezas. Mi canción favorita arruinada por estos disque "Rockeros" que apenas se sabían la letra, pero si llegara a preguntarle alguien la historia de Ozzy quedaría como estatua. Me salí de la multitud, para seguir caminando, la plaza se ilumino por los letreros de alguna tienda. Mire una fuente a lo lejos y bancas a su alrededor. Hice una mueca algo fastidiado, pase de largo la fuente, tirando una moneda con el fin de pedir un deseo pero en realidad no pedí nada.
Pase sigilosamente entre un grupo de turistas que solo tiraban del flash de sus cámaras, "mmh Heidi tendrá hambre" pensé, mirándolos de reojo con cierta malicia. Pero deje que continuaran disfrutando de su vida, llegue a un pequeño parque abandonado, los arboles estaban en mal estado junto con los juegos y bancas, entre con la intención de aburrirme más. Camine entre los juegos, me senté en unos de los columpios. Comencé a columpiarme, con rostro aburrido, lleno de frustración, cuando mire y olí el aroma a neófito recién salido del horno.
Me quite del lugar para dirigirme a ellos, se notaba en su anatomía que apenas tenían poco de ser convertidos, eran dos neófitos estúpidos- ¿Que tal? , ¿disfrutando del lugar? - dijecon sarcasmo, sonriendo siniestramente quitándome la capa , doblándola para ponérmela en hombro, arquee una ceja, dejando salir mi lado pesado y odioso. * -¿ y tu que?, ¿eres el guardián del parque? -* dijo uno alto, flaco como un palillo, mientras uno igual a el pero mas fornido se reía tan fuerte que era molesto, los mire irritado. Deje inmóvil al flaco, para tomarlo de la camisa y atraerlo ami para quedar a la misma altura- Mira porqueria de neofito, soy guardián de que todas las reglas se cumplan, y si te quieres rebelar ante mi, te juro que hare tu muerte mas miserable de lo que ya eres - dije seco, inexpresivo. para luego golpearle con mi cabeza en la nariz para volverlo en dejarlo a su normalidad.
Rápido se llevo las manos a la nariz, sorprendido comenzó a quejarse entre gritos y maldiciones para mí, su nariz estaba que rota se podía notar de lejos como se había deformado por el fuerte golpe. El otro se tiro encima de mí, clavando su dentadura en mi hombro, me queje pero hice que el dolor se reflejara en mi rostro, no les daría el privilegio de verme con gestos de dolor, prefería morir antes que alguien se deleitara viéndome así. Me cubrí el rostro cuando este, se levanto dejándome para darme con sus imponentes puños en el rostro, sentí el golpe en uno de mis brazos, el crujir del ante brazo le animo al neófito, soltando una carcajada de nuevo odiosa y irritante,- ¡maldito! - grite, gruñéndole, enseñándole los colmillos amenazadamente, lo deje sin vista para desorientar lo mientras trataba de ver de nuevo. Y fusiono el neófito comenzó a arrastrarse hacia atrás, poniendo sus manos en los ojos desesperadamente, mientras le gritaba al otro, al parecer se llamaba "Harry" .
Me levante de un brinco para no lastimar mas, mientras recuperaba del golpe. El otro ya estaba apunto de echarse encima de mí, - Apenas me libro de uno, y ya tengo otro encima...¿que es eso? -musite en forma de burla, mientras me preparaba para el ataque del neófito. Corrí hasta un árbol, trepándome a una de las ramas para quitar una gruesa y grande que con un buen uso podría a ser un golpe muy doloroso para alguien.
Sonreí con malicia mirando a "Harry" siniestramente. Mi brazo ya estaba bien - Perfecto - susurre entre bajos, bajando con la rama, y conversar con mi amigo- Mientras tu amigo juega a la gallina ciega,....tu y yo deberíamos entretenernos un poco , ¿no crees? - le dije con sequedad, con el leve tono sarcástico. Este hizo una mueca, y dejo ver una sonrisa maliciosa, cuando me hizo ver que su nariz ya estaba bien. Rodee los ojos por su leve triunfo que debería ser mas una vergüenza, ser golpeado por un niño de 13 años, era algo muy penosos de contar. Me lance hasta el corriendo, con la rama le golpe el abdomen con fuerza que pude levantar lo leve pero era algo que si dolería y bastante, pude ver la cara del tipo, ante el golpe, llevo sus manos a la zona para escupir.
Sentí el aroma a otro vampiro, sonreí de medio lado alejándome del neófito, para darle la bienvenida a nuestro acompañante de ultimo momento -Sea bienvenido o Bienvenida, ¿con quien tenemos el gusto? - dije en voz alta, mirando por donde daría su gran entrada el vampiro invitado o curioso. -Deseas unirte a la fiesta no tan divertida para unos - Me volví a trepar a una rama del árbol, asechando al par de neófitos, esperando con intriga y diversión que se notaba en mi rostro siniestro, volviendo a darle vida a mis sentimientos malévolos.
| |
|